La artesanía de cestería poco a poco vuelve a nuestros hogares, los materiales naturales y tradicionales de fabricación artesanal son necesarios para encontrar el equilibro en nuestras casas dónde la gran mayoría de piezas que tenemos son fabricadas de forma industrial.
Los cestos de mimbre nos trasladan a una “Slow life”, al olor del campo y del verano, alegran cualquier esquina dónde se encuentren, dan un toque de frescura y además son muy versátiles. Los cestos de mimbre dan mucho juego, se pueden utilizar solos dando el protagonismo a la pieza, su forma, trenzado y color, añadiendo otro elemento natural como plantas o más práctico y personal como elemento de orden, o bien decorando las paredes y los techos con ellos.