Una mesa antigua siempre es un acierto independientemente dónde se coloque.
En el comedor viste la estancia con una elegancia natural, en la cocina da un aire más bohemio y provenzal, como mesa de lavabo queda muy especial, en la habitación como mesita de noche aporta mucho carácter, en cualquier sitio y de cualquier manera las mesas antiguas dan solera.
Una mesa antigua desprende una atmosfera con carácter más hogareño, provenzal y elegante.
Las mesas antiguas casan muy bien con todo tipo de muebles y piezas actuales, una mesa antigua de comedor con sillas modernas es una opción segura y nos dará un resultado con muchísima personalidad y belleza.