Description
Esta magnífica litografía coloreada del siglo XIX representa uno de los momentos más trascendentales de la historia: el encuentro de Cristóbal Colón con los pueblos indígenas de América tras el descubrimiento del Nuevo Mundo.
Después de 35 días de navegación llenos de incertidumbre y esperanza, la noche del 11 al 12 de octubre de 1492 trajo consigo la primera visión de tierra firme. A bordo de las naves, la tripulación aguardó con impaciencia la llegada del amanecer, ansiosos por contemplar aquella tierra que habían anhelado durante tanto tiempo y que, en muchos momentos, temieron no encontrar jamás.
Cuando el sol iluminó el horizonte, el asombro y la emoción se apoderaron de los marineros. Con lágrimas en los ojos, se arrodillaron en la arena y elevaron plegarias de gratitud por el éxito de su travesía. Mientras tanto, los habitantes del lugar, sorprendidos por la llegada de los españoles, los observaron con curiosidad y cautela. Con el paso de las horas, el primer intercambio se llevó a cabo: los indígenas ofrecieron alimentos y otros bienes a cambio de abalorios y objetos traídos desde el otro lado del océano.
Esta litografía, con su riqueza de detalles y colores, inmortaliza el instante en que dos mundos se encontraron por primera vez, marcando el inicio de una nueva era. Una pieza imprescindible para coleccionistas y apasionados por la historia.
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